Dios es mi fortaleza y refugio en tiempos de angustia.
En Dios encuentro mi fuerza para superar cualquier obstaculo.
Confiar en Dios significa tener una fortaleza inexpugnable.
En los salmos encuentro palabras que fortalecen mi fe en Dios.
La fortaleza de Dios nunca se agota; siempre estare protegido.
Dios es mi roca y mi escudo, mi fortaleza inquebrantable.
En los salmos encuentro consuelo y fortaleza para mi alma.
La fortaleza de Dios es la que me permite seguir adelante en momentos dificiles.
Con Dios como mi fortaleza, puedo vencer cualquier adversidad.
En los salmos encuentro las promesas de Dios como fuente de fortaleza.
Dios es la fuerza que me impulsa y me da animo para seguir adelante.
Encomiendo a Dios mi vida, en El encuentro mi fortaleza.
Dios me da la fuerza necesaria para levantarme despues de cada caida.
La fortaleza de Dios es la que me ayuda a superar mis miedos.
Dios es mi bastion de paz y mi fortaleza eterna.
En los salmos encuentro las palabras que restauran mi fortaleza interior.
Dios me brinda la fuerza para perdonar y dejar atras el pasado.
La fortaleza de Dios es mi ancla en medio de las tormentas de la vida.
En los salmos encuentro el aliento divino que fortalece mi espiritu.
Dios es la fortaleza que me sostiene cuando siento que todo falla.
La fortaleza de Dios me permite ser valiente en medio de los desafios.
En los salmos encuentro la sabiduria de Dios que me fortalece.
Dios es la fuerza en la que puedo confiar cuando me siento debil.
La fortaleza de Dios es mi refugio seguro en tiempos de tormenta.
En los salmos encuentro la paz que emana de la fortaleza de Dios.
Dios es mi baluarte de fe, mi fortaleza inamovible y eterna.
La fortaleza de Dios me da la certeza de que nunca estoy solo.
En los salmos encuentro la esperanza que proviene de la fortaleza divina.
Dios es mi fortaleza constante en medio de los altibajos de la vida.
La fortaleza de Dios me ayuda a superar mis propias limitaciones.
En los salmos encuentro el amor incondicional de Dios que me fortalece.
Dios es mi apoyo firme en tiempos de turbulencia.
La fortaleza de Dios me anima a seguir adelante cuando todo parece perdido.
En los salmos encuentro las promesas de Dios que me dan fuerza para perseverar.
Dios es la roca sobre la cual construyo mi fortaleza interior.
La fortaleza de Dios me guia en medio de la oscuridad hacia la luz.
En los salmos encuentro la gracia de Dios que me fortalece en cada paso.
Dios es mi fortaleza inquebrantable en medio de las adversidades.
La fortaleza de Dios me sostiene en tiempos de debilidad emocional.
En los salmos encuentro la fe que me da la fuerza para enfrentar cualquier desafio.
Dios es mi fortaleza en momentos de soledad y desesperanza.
La fortaleza de Dios me da el valor para enfrentar mis propios temores.
En los salmos encuentro la paz que proviene de la fortaleza divina.
Dios es mi refugio seguro, mi fortaleza en quien confio plenamente.
La fortaleza de Dios me sostiene en tiempos de dolor y afliccion.
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