70 anos y todavia riendo – frases graciosas para celebrar
A los 70, cada arruga es un logro por los buenos momentos vividos.
A los 70, los anos son como la loteria: siempre esperas ganar.
Los 70 anos son solo la edad perfecta para demostrar que todavia no estabamos bromeando cuando deciamos que ibamos a ser jovenes para siempre.
A los 70 no necesitas un mapa, porque literalmente has estado alli y hecho eso.
A los 70, nunca es tarde para seguir tus suenos… a menos que tus suenos sean convertirte en astronauta.
A los 70, puedes reganar a los jovenes diciendo: En mis tiempos esto era mejor.
A los 70, los cumpleanos son solo una excusa para comer pastel sin sentirte culpable.
A los 70, no importa cuantas velas hay en tu pastel, siempre puedes soplarlas todas de una vez.
A los 70, es aceptable llevar una lupa en el bolso para leer el menu.
A los 70, no necesitas una varita magica para que tus deseos se hagan realidad, solo necesitas una buena siesta.
A los 70, las canas en tu barba te dan un aire sabio y distinguido, incluso cuando intentas abrir un tarro de pepinillos.
A los 70, puedes salir a bailar y todos pensaran que estas haciendo yoga.
A los 70, puedes usar medias con sandalias y que nadie te juzgue.
A los 70, puedes decir las mismas historias una y otra vez sin que nadie te interrumpa.
A los 70, puedes pedirle a alguien que te explique como se usa ese nuevo aparato tecnologico y no sentirte avergonzado.
A los 70, puedes decir lo que realmente piensas y culpar a la edad por cualquier comentario fuera de lugar.
70 anos y todavia riendo – frases graciosas para celebrar part 2
A los 70, puedes jugar al bingo sin sentirte como una persona mayor.
A los 70, puedes comer todo lo que quieras sin preocuparte por el peso, ya que tienes una excusa perfecta: Ya soy viejo.
A los 70, puedes decir que siempre quisiste tener una estatua en tu honor y que te apoyen en eso.
A los 70, puedes ser tan excentrico como quieras y simplemente llamarlo estilo.
A los 70, puedes tener tantos nietos como brazos y piernas tengas y tener una excusa para no recordar sus nombres.
A los 70, puedes comenzar tu propio club de motociclistas con tus amigos y llamarlo los abuelos indomables.
A los 70, puedes relajarte sabiendo que ya no tienes que impresionar a nadie.
A los 70, puedes gastar el dinero en cosas frivolas y culpar a tu crisis en la tercera edad.
A los 70, puedes reirte de todas las cosas que te dolerian en la juventud.
A los 70, puedes divertirte acechando a tus vecinos desde la ventana y llamarlo vigilancia comunitaria.
A los 70, puedes inventar historias increibles acerca de tus logros personales… simplemente asegurate de que nadie pueda verificarlas.
A los 70, puedes usar tu edad como excusa para no participar en actividades que no te gustan.
A los 70, puedes bailar al ritmo de tus canciones favoritas en las reuniones familiares y nadie se sorprendera.
A los 70, puedes hacer chistes subidos de tono y culpar a la demencia senil si alguien se ofende.
A los 70, puedes ser testigo de como tus hijos tratan de ocultar su preocupacion mientras te subes a una escalera.
A los 70, puedes ganar en cualquier discusion simplemente diciendo: Ya eres mayor, no te discuto mas.
A los 70, puedes escoger cualquier asiento en el transporte publico y nadie discutira contigo.
A los 70, puedes disfrutar de tus actividades favoritas durante todo el dia y culpar a tus problemas de sueno por mantener a todos despiertos.
A los 70, puedes hacer ejercicios de estiramiento en publico y ser aplaudido por ser un ejemplo de vitalidad.
A los 70, puedes comer helado todos los dias y no preocuparte por las calorias, solo por encontrar un bolsillo lo suficientemente grande para esconder la caja.
A los 70, puedes tener una coleccion de tarjetas de descuento y presumir de ser el abuelo mas ahorrativo del barrio.
A los 70, ya no tienes que preocuparte por olvidar algo, simplemente puedes culpar a tu selectiva memoria.
A los 70, puedes disfrutar de las comidas mas picantes sin temor a sufrir ardor de estomago, ya que a esa edad todo arde de todos modos.
A los 70, puedes darle un buen susto a alguien solo con decir: Ya se acerca el testamento.
A los 70, puedes pedirte todo el menu en un restaurante y culpar al apetito de la tercera edad.
A los 70, puedes dejar de preocuparte por envejecer y empezar a disfrutar de todos los beneficios de ser uno de los mayores.
A los 70, puedes celebrar cada arruga como un trofeo de guerra en la batalla contra la vejez.
A los 70, puedes decir Haz lo que digo, no lo que hice y nadie tendra forma de verificarlo.
A los 70, puedes decir Mejor tarde que nunca y realmente ser la prueba viviente de ello.